Nueva novela de Ian Rankin, el maestro ingles de la novela negra. Un muerto que merecía morir pero cuya muerte ha de ser investigada….un suicidio que puede no serlo, pero que no ha de ser investigado….una agresión brutal que no debería de ser investigada y lo es….y de fondo una Edimburgo sitiada por las fuerzas del orden y las de la contracultura por la reunión del G-8….y una soterrada lucha por los bajos fondos de la ciudad, la Edimburgo que pudimos ver en TrainspotingEsto es lo que nos ofrece Rankin en su ultima novela, algo que en otras manos podría haber sido una intriga facilota y que se supiera resuelta desde la primera pagina, aquí se convierte en un tapiz enmarañado que no se aclarara hasta la ultima pagina, con unos personajes verdaderamente creíbles, con un Inspector Rebus a la cabeza, que en su búsqueda de la verdad se lleva por delante a todos, haciendo ver a los demás que aunque a veces el fin justifica los medios, este puede hacerte vender tu alma a un diablo más temible que el bíblico.
En definitiva, un gran libro que no debería de pasar desapercibido entre los amantes de la novela negra y que debería de tener una oportunidad entre la gente que no lee de manera frecuente este genero, ya que aunque es la ultima parte (de momento) de una saga de este autor, no hace falta leerse las anteriores para disfrutar de las interacciones de los personajes.
Alberto Plumed
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