En este libro el autor pretende plasmar la visión de la vida que mantienen aquellas personas preocupadas y absorbidas por el mundo de la estética, llevándola hasta el más nimio detalle de sus quehaceres diarios, su forma de amar, la manera de sobrevivir, etc., es decir, convirtiendo la estética en una forma de vida. El autor utiliza el mundo homosexual de principios de siglo como escenario donde desarrollar y reflexionar sobre los fundamentos e ideas de esta ideología, utilizando como personajes a famosos e intelectuales de la época, como Oscar Wilde o Greta Garbo, entre otros. El autor también aprovecha la ocasión para reflexionar sobre el tema de la prostitución, no sólo viéndola como manera de escape de la miseria y la pobreza, sino también tratándola como parte del sentimiento estético de la existencia, pero sin esgrimir ningún argumento moralista ni censurar determinadas conductas, pues lo que pretende es que el lector mismo cree su propia opinión desde un planteamiento desprejuiciado. También es de reseñar la influencia wildeana que ronda permanentemente el libro y se hace patente en la presencia del propio Wilde como personaje en la novela, con cierto protagonismo y como representante de las ideas estéticas citadas.
Desde un punto de vista personal, el libro está tratado de una forma ligera, sin demasiados quiebros estilísticos ni recargos, es un libro “normalito”, que en ocasiones se hace un poco pesado y redundante, la historia se encuentra salpicada de ciertos tópicos, semicamuflados, pero presentes. En definitiva, es un libro que dentro de la temática en la que se encuadra (homosexualidad) se encuentra en un lugar elevado en comparación con el resto de libros existentes de esta temática, pero en un lugar medio si lo relacionamos con la literatura general.
Desde un punto de vista personal, el libro está tratado de una forma ligera, sin demasiados quiebros estilísticos ni recargos, es un libro “normalito”, que en ocasiones se hace un poco pesado y redundante, la historia se encuentra salpicada de ciertos tópicos, semicamuflados, pero presentes. En definitiva, es un libro que dentro de la temática en la que se encuadra (homosexualidad) se encuentra en un lugar elevado en comparación con el resto de libros existentes de esta temática, pero en un lugar medio si lo relacionamos con la literatura general.
Alberto
11 comentarios:
no me convences...
Sólo un pequeño apunte.
No existe el tal "mundo homosexual", la homosexualidad no es un mundo, ni crea un mundo aparte. Además, la homosexualidad tampoco es una ideología. Los presupuestos homófobos están demasiado enraizados en nuestras mentalidades.
Buen día.
sí existe tal mundo homosexual, lo que pasa es que los heterosexuales no lo conoceis. Te invito a tomar una caña.............. y que lo conozcas..... jaja
¿Quién te dijo que yo era heterosexual?
Y el mundo "homosexual" es la burbuja que os han dejado los "heterosexuales" para que os creáis libres de prejuicios.
Es mi humilde opinión. Lo único homosexual que hay son las relaciones...
Por no hablar de lo de "ideología homosexual"...
Lo sé, soy un puto formalista de mierda tocacojones. Mi mente no da para más.
Hola nood, si Elena me permite escribir este post,pues acaba de borrar el que hab�a escrito (asegura que por accidente), te contestar�. El mundo homosexual existe, y muy a mi pesar. Pero entiendo que se haya creado ese tal mundo como medida de defensa ante la animosidad que despertamos desde hace infinidad de tiempo. Lo de la ideolog�a homosexual ya... no s� pero seguro que me parece una absoluta estupidez, como cualquier ideolog�a si es doctrinaria. Pero yo criticaba este libro precisamente por restringirse y circunscribirse exclusivamente a ese mundo homosexual, potenci�ndolo y dot�ndole de m�ltiples t�picos como el gusto por la est�tica en todo y cosas por el estilo, ayudando y retroalimentando ese mundo que no deber�a existir.
¿qué tal alguna reseña nueva, queridos?
jeje
Yo no trabajo en la Casa del Libro, por lo tanto, no escribo reseñas en este blog. Además, no sé leer. Pero podría recomendaros el libro "Esto no es música" publicado recientemente por José Luis Pardo, Premio nacional de ensayo 2005. Trata del nacimiento de la llamada "cultura popular" con el pretexto de la portada del Sergeant Pepper's Lonely Hearts Club Band. Jugoso cuanto menos.
Por cierto, te planteo:
¿Acaso el hecho de ser homosexual te circunscribe a una ideología determinada? ¿Acaso te limita a un mundo? ¿Es que ser homosexual conlleva un modo de vida determinado? Yo no lo creo. Si es eso lo que criticabas, entonces ha sido un fallo mío el no verlo o comprenderlo. Yo asocio la homosexualidad al color de pelo. El ser pelirrojo o rubio no conlleva un círculo de amistades, lugares de ocio u otro tipo de limitación. Otra cosa es que cada uno se sienta a gusto donde le plazca, y si es con otros de su misma condición, perfecto.
Cordialmente.
Dios, nood, es que estamos diciendo lo mismo pero no conseguimos hacernos comprender. Quizá sea fallo mío y que mis dotes de comunicación aún se encuentran poco depuradas, pero efectivamente compartimos las mismas ideas (o muy próximas en este aspecto. Ser homosexual no te circunscribe a ninguna ideología ni a ninguna comunidad cultural, pero muchos homosexuales piensan que perteneciendo a esas ideas y entornos son más libres puesto que ahí consiguen desarrollar su plena libertad cuando en realidad están haciendo lo que se espera que hagan, no sé si me explico claramente. Efectivamente una de las críticas que hacía al libro es esa, la de aferrarse al entorno homosexual únicamente, no tocar en absoluto el resto de la sociedad, y así crear la burbuja que lo que hace es aislar a los protagonistas, y fomentar la idea de que la homosexualidad es una forma de vida, una opción, ¡¡¡Y no!!! eso no es cierto, y por lo tanto critico al libro por ello.
Espero que ya hayamos podido encontrarnos, porque querido nood, partíamos del mismo sitio los dos desde el principio, pero creo que he sido yo el que no se ha expresado del todo bien y no ha expuesto con claridad su posición, lo cual es un grave error por mi parte. Sorry.
Un saludo.
Ahora veo que tenemos el mismo punto de vista, pero en el momento en que leí la crítica, me pareció que había algún presupuesto homófobo implícito en ella y en la mente de quien escribía, ya veo que no, nada más lejos de la realidad. El último párrafo de tu crítica no dejaba ver tu posición personal tan bien como tus comentarios de respuesta. ¡Un abrazo!
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