viernes, 22 de febrero de 2008

Into the Wild

Título: Hacia rutas salvajes
Autor: Jon Krakauer
Editorial: Zeta Bolsillo
Sección: ¿Biografías, literatura de viajes...?

Advertencia: si no sabes nada de la vida de Chris McCandless y tienes intención de ver la película has de tener en cuenta que en lo que ahora sigue se desvela el final. 

Aclarado esto y con las manos limpias paso a decir que Into the wild (Hacia rutas salvajes) es el título de la última película dirigida por Sean Penns y que está basada en el libro que Jon Krakauer publicó con el mismo título allá por 1995. El libro de Jon Krakauer es el resultado de la investigación sobre la desaparición y posterior muerte del joven Chris McCandless en Alaska.

Ésta es una de esas ocasiones en las que alguien -yo en este caso- se acerca a un libro después de haber visto la película que inspiró. Voy a hablaros del libro, que es más o menos lo mismo que hablaros de la película, que es más o menos lo mismo que hablaros de los dos últimos años de vida de Chris McCandless, o de Alexander Supertramp como él mismo tuvo a bien bautizarse en su viaje iniciático hacia la búsqueda de la verdad.

La muerte de Chris no es algo que haya que ocultarle a quien pretenda leer el libro. Tanto la contraportada como la introducción que hace el autor lo gritan a los cuatro vientos. La muerte sólo es el trágico final de una magnífica aventura. Chris McCandless, o mejor dicho, Alexander Supertramp, decide abandonarlo todo y largarse en un viaje de dos años que concluirá en las tierras salvajes de Alaska. Primero le calla la boca a sus padres graduándose en la universidad con muy buenas notas, luego dona a una ONG los 24.000 $ que tenía ahorrados y se pira con lo puesto, algunos libros y poco más a la aventura. En el camino conoce gente que le ayuda, que le comprende, digamos que era un chico carismático y con una gran energía que se hacía querer. 

Lo que pretendía con esto era buscar la verdad, huir de la sociedad que corrompe el espíritu del hombre, la mentira, las convenciones sociales, las normas. Quería experimentar la libertad mayúscula de vivir sin depender de nada, su destino era adentrarse en la naturaleza salvaje y vivir en comunión con la tierra durante un tiempo, purificar su alma y salir renovado de su aventura. Los dos años de camino sólo fueron como una preparación tanto física como espiritual. Digamos que el viaje fue un aprendizaje para la prueba última: Alaska. En su aventura iba acompañado de obras de Thoreau, Tolstoi y otros autores que leía y releía y subrayaba y le llenaban la mente de ideales. Pero lo que más me impresiona de Alexander Supertramp es que le echa un par de huevos a la vida, no le gusta lo que ve: su familia es adinerada, se siente descolocado, siente que vive en una mentira, que la VIDA es otra cosa, así que coge y se larga ¡zas! a lo que salga, a lo bestia, sin dinero (lo que no donó lo quema antes de salir), sin facilidades, porque un reto, si es fácil, pierde todo su valor. 

Pasó sus últimos 4 meses en los bosques de Alaska, dentro de un autobús adaptado a modo de refugio que estaba cerca de la llamada "Senda de la estampida". Allí cazó, se alimentó de ardillas, erizos, pequeñas aves, frutos silvestres. Allí leía y escribía un pequeño diario. Sin embargo cometió un par de errores (no diré cuales) que le llevaron a la muerte. Llegado el momento, pocos días antes de morir y sabiendo que su fin era ya inevitable, escribió una nota: "HE TENIDO UNA VIDA FELIZ Y DOY GRACIAS AL SEÑOR. ADIÓS Y QUE DIOS OS BENDIGA". Uno de sus últimos actos fue hacerse una foto sosteniendo esta nota, a modo de despedida. Está demacrado y consumido por el hambre, pero no se le ve triste, ni desesperado, más bien da la sensación de estar en paz.

Esta es la foto:

















Tanto la película como el libro como la vida de Chris McCandless (Alexander Supertramp) me han impresionado. Muchos queremos escapar de las ataduras pero tenemos miedo de hacerlo. Chris lo hizo y merece todo mi respeto.

Manuel

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues hay uno que vive en la puerta de mi casa que es clavadito al de la foto y no sé muy bien si es un ejemplo a seguir. En fin que si quieres hacer el "jipi" yo creo que es mejor hacerlo en California y cuando a los cuatro años te das cuenta que has hecho el moñas te vas a tu casa.
Ignacio.

Anónimo dijo...

tienes la sensibilidad de un paño de cocina

Anónimo dijo...

Joder, es que además se puso "Alexander Supertramp"..no se puede ser mas ridículo.

Anónimo dijo...

ridículo es apellidarse "Muelas"
jajajaja

Recaredo Veredas dijo...

Enhorabuena por el blog. No lo conocía. La historia que mencionas me recuerda lejanamente a la de "Grizzly Man", llevada al cine por Herzog. En cualquier caso, compraré el libro. Saludos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias!!! es un placer recibir tu visita, de verdad.
Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

¡Holaaa!

Me encontré con tu blog buscando una foto de Ron(cuando Cris/Alex se va y le cae una lagrimilla..) pero sin duda es una de las películas mejor realizadas y expuestas.

No me he leído el libro, pero ya la tengo puesta como "urgente" [:


Una película extraordinaria.

(y yo la encontré porque quería ver cómo actúa Kristen Stewart en ella xD)


bsss
x_x

Danilo T. Brown dijo...

Hola Alyce, me alegra que hayas llegado por aquí, sé que te escribo un poco tarde, pero es que no había leído tu comentario hasta ahora.
Hace poco que ha salido la peli en DVD y ya me la he comprado!!

Un abrazo!!!

Mac-nuel